Flores: afecciones respiratorias, cefaleas, fiebres; tópicamente, Flores: lceras, fístulas y llagas. Raíces: bronquitis y emético. Semillas: diurético. Hojas: antiinflamatorio y emoliente (piel y ojos). Se utiliza toda la planta para tratar úlceras y cáncer de estómago.  Contra afecciones respiratorias, cefaleas, fiebres (flores); úlceras, fístulas, llagas (topicamente); bronquitis, emético (raíces); diurético (semillas); antiinflamatorio, emoliente (hojas). En la industria de perfumería y cosméticos y ornamental; para la obtención de un colorante de utilidad industrial[2].

Se trata de una pequeña planta perenne perteneciente a la familia de las Violáceas, caracterizada por presentar una altura no mayor a los 15 cm, rizoma corto y una disposición en forma de manojo con una cepa central de donde parten largos estolones. Las hojas son arriñonadas y pubescentes. Las flores son muy odoríferas, de color violeta la mayoría (las hay también blancas o rosas) haciendo su aparición en primavera y esporádicamente en otoño[1].

La violeta es nativa de Europa, Asia septentrional, norte de África y América del norte de donde fue expandida hacia otras latitudes. Cultivada en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo[2]. Crece en suelos húmedos, calcáreos, setos, bosques umbrosos, huertos y céspedes hasta una altura de 1.000 metros. Suele hibridarse con otras especies[1].

Perenne, florece todo el año. Escasamente cultivada a escala doméstica[3, 4].

Los mucílagos presentes en las flores le proporcionan a esta planta una actividad demulcente, antitusiva y antiinflamatoria suave. El ácido salicílico in vitro presenta una acción analgésica y antipirética leve. Sin embrago, esta actividad es mayor in vivo, consecuencia del metabolismo hepático de las saligeninas las que se trasforman en compuestos más activos[6]. Las saponinas de la violeta se comportan como expectorantes, lo que al unirse con los mucílagos, ejercen una adecuada actividad terapéutica en procesos respiratorios. Los antocianósidos proporcionan un efecto vasculoprotector y antioxidante. Por último, el alcaloide odoratina proporciona una acción hipotensora por efecto diurético[7]. Tanto el extracto acuoso como el etanólico no han desarrollado actividad antifúngica, antibacteriana ni antihelmíntica sobre las diferentes cepas sometidas a ensayo in vitro[8]. La violeta se encuentra dentro de las especies reconocidas por la Farmacopea Nacional Argentina, en su 2° Edición, siendo oficinal en gran cantidad de países.
Toxicidad: Se reportan casos en los que se han producido trastornos nerviosos, circulatorios y hasta la muerte por sobredosis del contenido de las raíces[1].
Reacciones Adversas y Contraindicaciones: Las saponinas a altas dosis producen un efecto emético[2].
Interacciones con alimentos o medicamentos: Desconocidas.