Actualmente en desuso. Se empleó para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva y arritmias[9]. En zonas rurales se preparaba una loción para uso externo como parasiticida contra la sarna utilizando las hojas frescas de adelfa mezcladas con miel y aplicada como ungüento[1].

Arbusto de 2-5m de altura, lampiño u oscuramente puberulento. Hojas estrechamente oblongas de 7-13 cm de largo, opuestas o verticiladas, en grupos de tres, lampiñas, el ápice acuminado o agudo, cartáceas. Flores blancas o rosadas a menudo doble, en cimas terminales. Cáliz 5-partido, glandular en el interior. Corola funeliforme, de 3 a 5 cm de ancho, el limbo 5-lobado. Estambres 5, insertos en el medio del tubo. Anteras aflechadas, 2-apendiculadas en la base con una seda colorida en el ápice, soldadas con el medio del estigma. Disco O. Ovarios 2, libres, pluriovulados. Estilo filiforme, dilatado en el ápice. Estigma obtuso. Folículos cilíndricos, alargados, rectos, de 10 a 17 cm de largo. Semillas con vilano[1].

Nativo de la región Mediterránea y cultivado en todas las regiones cálidas[1].

Se reproduce de forma asexual por acodos y por estacas, aunque se prefiere la última, utilizando las partes lignificadas y semilignificadas interiores y medias de las ramas, de unos 30 cm de largo y 2 cm de grosor, que tiene al menos 3 nudos. Se plantan directamente en el terreno, de forma inclinada, introduciendo el 50-70% de su longitud en surcos a 140 cm x 140 cm, por lo que se requieren alrededor de 5 100 estacas/ha. Si su propagación se hace mediante estaquilleros o empleando bolsas, el trasplante al terreno definitivo se realiza después de los 30 días, en cualquier época del año, aunque es mejor en primavera. Se recomienda como importante medida la eliminación de los ápices florales, que favorece la obtención de mayor número de hojas. La recolección de las hojas puede llevarse a cabo desde el primer año de su plantación; la cosecha puede realizarse en noviembre cortando las ramas y dejando la planta a una altura de aproximadamente 30 cm del suelo, se observa buena rebrotación y se estimó un rendimiento de 80Kg/ha de hojas secas. Algunos consideran que lo más adecuado es la colecta de las hojas en cultivos de más de tres años, dejando en las plantas el 20% de las hojas[2].

Efecto antitumoral: Un estudio sobre un modelo experimental in vitro mostró un efecto antiproliferativo de la sustancia oleandrina sobre el crecimiento de células tumorales pancreáticas humanas[10]. Aunque a concentraciones altas, el extracto de adelfa muestra también un marcado efecto antileucémico[11]. La oleandrina también puede inhibir determinados biomarcadores tumorales y tener un efecto coadyuvante en algunos tipos de cáncer. Los autores de este estudio sugieren la posible utilización de esta sustancia junto con agentes emolientes aplicados en un parche para la quimioprevención o el tratamiento de cánceres cutáneos[12]. Un estudio parece determinar que el efecto de la oleandrina no se efectúa de forma directa, sino mediante la potenciación de la apoptosis celular y a través de mediadores como el factor de necrosis kappa-B y AP1[13]. También se ha demostrado el efecto antitumoral sobre células de cáncer de próstata humanas[14].
Efecto cardiotónico: Un estudio establece un estrecho paralelismo entre el efecto cardiotónico de la digoxina y el del extracto de Nerium Oleander[15].
Efecto antiinflamatorio: El extracto etanólico de flores de Nerium oleander, junto con el de otras plantas, exhibió una potente acción antiinflamatoria frente a un modelo experimental de edema inducido por la carragenina, que confirma la creencia popular acerca la capacidad antiinflamatoria de esta planta[16]. Este efecto se lleva a cabo mediante la inhibición de la activación del factor de necrosis Kappa-B y AP1[17].
Otros efectos: El extracto de adelfa produce una reducción de la actividad motora en ratones de laboratorio y una potenciación del efecto hipnótico del hexobarbital. Esta sustancia muestra también un efecto analgésico y anticonvulsivante frente a la convulsión inducida por picrotoxina y bicucullina, lo que podría evidenciar un efecto depresor sobre el SNC[18].
Toxicidad: La planta es fuertemente tóxica y potencialmente mortal, por lo que carece de aplicaciones en fitoterapia. Debe llamarse la atención sobre los riesgos potenciales de esta planta incluso en aplicación externa. La experimentación animal ha puesto de manifiesto que los efectos de una dosis letal (110 mg/kg) de hojas secas de adelfa se inicia a los 30 minutos de la ingestión[19] de la planta por una oveja, con bradicardia, pausas cardiacas y taquiarritmias. El electrocardiograma muestra bloqueo auriculoventricular, depresión del ST, extrasistoles ventriculares y fibrilación ventricular. Se pueden apreciar hemorragias en distintos órganos. En otros estudios[20, 21] en la misma clase de animales, se pudo determinar que una dosis de 0.25g /kg resulta mortal en un plazo de 24 horas.
Reacciones Adversas y Contraindicaciones: Debido al estrecho margen terapéutico, el uso de esta droga puede resultar fatal. En caso de ingesta accidental, además de los efectos tóxicos propios, se suman los resultantes de la interacción con diuréticos eliminadores de potasio y con digitálicos. La comisión E Alemana no aprueba la utilización de esta droga con fines terapéuticos, debido a la falta de documentación sobre la eficacia y de conocimientos sobre la dosificación necesaria.
Interacciones con alimentos o medicamentos: Diuréticos eliminadores de potasio.