Se atribuyen a los tubérculos hervidos y hechos puré las propiedades de emolientes, analgésicos y vulnerarios (aplicación tópica)[1].

Hierba con raíces tuberosas abultadas. Tallos aéreos erguidos, angulosos y frágiles. Hojas alternas vellosas, pinnatisectas, con los segmentos desiguales, membranosos. Flores largamente pedunculadas, situadas en pequeños grupos en la axila de las hojas; corola blanca o violácea, terminando en 5 lóbulos. Fruto carnoso verde amarillento al madurar[1].

La especie original es autóctona de los Andes sudamericanos, donde era cultivada desde antes del Descubrimiento. Desde entonces su cultivo se ha extendido a todo el mundo[2]

Formas de propagación: Tubérculos; Época de siembra: De nov. a enero; Distancia de plantación: 0.9 m X 0.25 m ó 0.9 X 0.35 m; Ciclo vegetativo: De 80 a 100 días; Cantidad de semillas: 12 000 kg/ha; Población: De 44 500 a 31 800 plantas/ha; Cosecha: Una en el ciclo; Rendimiento: De 500 a 600 kg/ha[3]. Se propaga por tubérculos. Se recomienda plantar entre noviembre y diciembre, en surcos separados entre 70-90 cm y colocando "la semilla" con 15-25 cm de separación y a una profundidad de 20-30 cm. Mantener la humedad del suelo sobre todo en las primeras fases del cultivo [1].

La administración del extracto acuoso no redujo significativamente el número de úlceras gástricas inducidas por el método de Shay en rata, pero redujo ligeramente el volumen de líquido gástrico y la cantidad de
ácido libre[12]. El homogenizado de tubérculo seco inhibe la elastasa de los polimorfonucleares y no estimula los macrófagos, demostrando actividad antiinflamatoria[13-14]. La solanina, presente en las partes verdes, ha sido utilizada como terapéutica antineurálgica y antiálgica, especialmente para el control del prurito, administrándola por vía oral en dosis comprendidas de 0.05-0.20 g por persona[10]. Las lectinas de la planta son glicoproteínas con estructura similar a los autoantígenos de las células parietales causantes de gastritis autoinmune[4], que aglutinan al Pneumocystis carinii[5].
Toxicidad: Toda la planta en estado fresco (sin cocinar), es tóxica por ingestión. Se han descrito lesiones granulomatosas al contacto del almidón con heridas. El tubérculo fresco crudo aplicado externamente indujo asma bronquial y rinoconjuntivitis en dos amas de casa con antecedentes de atopía[15]. El extracto acuoso del tubérculo fresco, administrado ad libitum por vía oral a rata en concentración de 2 mg/mL durante 3 semanas protegió del daño hepático inducido por dieteilnitrosamina y radiación gamma[16]. La fracción de alcaloides, presente en las partes verdes, administrada en hámster por vía oral presentó una DL50 < 0.33 g/kg, los signos de toxicidad incluyeron necrosis de la mucosa gástrica y duodenal[17]. Los brotes de tubérculo por vía oral en hámster presentaron una DL100 = 4.17 g/kg[17]. Hay potencialmente toxicidad por el contenido en solanina de las partes verdes, que deben desecharse, porque su ingestión puede producir gastroenteritis, vómitos, hematuria y depresión respiratoria y nerviosa[18]. No se dispone de información que documente la seguridad de su uso medicinal, oral o tópico, en mujeres embarazadas, en la lactancia o en niños.
Reacciones Adversas y Contraindicaciones: Desconocidas.
Interacciones con alimentos o medicamentos: Desconocidas.