Antihemorroidal, para combatir  los dolores musculares, ezcemas, ácido úrico, para destruir los cálculos renales, contusiones, emoliente y en limpiezas de heridas y úlceras[1].

Yerba anual, hirsuta o hispida con tallos de 3-9 dm de altura. Hojas alternas delgadas, aovadas u ovales, obtusas, redondeadas o subacorazonadas en la base, de 5-15 cm de largo, reparidas o de margen ondulado, largamente pecioladas, flores de 4-6 cm de ancho, sésiles en densas espigas escorpoideas, terminales o también laterales, por lo común solitarias. Sépalos 5, agudos, más cortos que el estrigoso tubo de la corola, la cual es asalvillada, azul, 5 lobada, su tubo más bien delgado, más largo que el limbo y los lóbulos ondulados. Estambres inclusos. Estilo muy corto y caduco. Fruto profundamente 2-lobado, lampiño, como de 2,5 mm de largo[1].

Es originaria de los trópicos del Viejo Mundo y existe, además, naturalizada en otras Antillas Mayores, muchas de las Menores, Florida y en América tropical continental. Es una yerba común de áreas secas o poco húmedas y de terrenos yermos y cultivados, potreros y orillas de las carreteras en toda la isla[2].

No informados. Planta silvestre.

No se refieren.
Toxicidad: Los alcaloides pirrolizidinocos son sustancias altamente hepatotóxicas que pueden afectar también los riñones y los pulmones provocando importantes lesiones. En la literatura se informa que la intoxicación cursa con una dermatitis fotodinámica de origen icterogénico. En ocasiones se puede presentar en forma edematosa y en forma cutánea. Se presenta la pérdida de la  piel en las zonas afectadas y la muerte puede sobrevenir por complicaciones bacterianas y shock hipovolémico[2].
Reacciones Adversas y Contraindicaciones: Planta tóxica, altamente hepatotóxica.
Interacciones con alimentos o medicamentos: No se señalan.